El Hortensiano de Cicerón


El Hortensiano de Cicerón (obra perdida) le inspiró durante su carrera universitaria el entusiasmo por la filosofía y por el conocimiento de la verdad por sí misma; el estudio de las obras platónicas y neoplatónicas (en la versión latina del retórico Victorino) encendió en él un fuego increíble2 , aunque en ambas echaba de menos el santo nombre de Jesús y las virtudes cardinales del amor y la humildad, y sólo encontraba en ellas bellos ideales sin poder conformarse con ellos. Su Ciudad de Dios, su libro sobre herejías, y otros escritos, muestran un extenso conocimiento de la antigua filosofía, poesía e historia, sagrada y secular.